Escalera de huida

Acosado por miradas de silencio
perseguido por puñales ya sangrados
corre tanto como puede
escapando del terror que lo acorrala.

Sube por las escaleras,
esquivando al enemigo que incansable
con su cara de buenas intenciones
intenta esconder un corazón lleno de odio.

En la infinita huida de su vida
llegó a tocar el cielo con sus manos.
Inútil esperanza buscar ángeles
para escapar de los demonios.

Volvió infiltrándose a su infierno
donde sabe que nunca le buscaran.
Desdichada vida la de aquel
que el entorno le robó su libertad.